Unos deciden hacer el camino en solitario, otros en grupo, otros van andando y otros prefieren hacer el Camino de Santiago en bicicleta… Y sobre esto os queremos hablar en el post de hoy:
El Camino de Santiago, más allá de la religión, se ha convertido en una actividad que puede ser practicada desde cualquier parte del mundo. Y es que cada año, personas de todo el globo toman la decisión de ir hasta la Catedral de Santiago de Compostela siguiendo algunas de las rutas oficiales, que no son pocas.
La más conocida es, sin duda, el Camino de Santiago Francés, que va desde Roncesvalles hasta la ciudad de Santiago de Compostela. Los caminos entre estas dos localidades siempre están transitados con muchos peregrinos.
Si hacemos el Camino de Santiago en bicicleta, ¿qué deberíamos tener en cuenta? Te damos algunos consejos:
#1 Elegir la ruta del Camino
El Camino de Santiago Francés es uno, pero hay para aburrir… Están el Vasco, el Aragonés, el Primitivo, el del Norte, el Portugués, etc. Si seguimos no acabamos.
El Francés es el más conocido y popular, y es este el que pasa junto a nuestro hotel rural, en el bosque de Quinto Real. Si es tu primera vez, te recomendamos que lo elijas: es bonito, no te faltará la compañía y todo el mundo que lo termina acaba realmente satisfecho por el recorrido.
No hace falta que lo hagas entero, y de eso va nuestro siguiente punto.
#2 Planifica bien el recorrido
No todos los peregrinos van al mismo ritmo, ni los que van andando ni los que van en bici. Por eso, especialmente si vamos a hacer camino de Santiago en bicicleta, tendremos que planificar bien qué etapas queremos hacer. Sabiendo que hay que recorrer un mínimo de 200 km para que nos den el diploma final, ¿qué elegir?
Mírate los pueblos por los que pasa el Camino. Revisa sus albergues, tanto los gratuitos como los alojamientos de pago que te pondrán el sello, y calcula las horas de salida y llegada de cada día. Es muy importante, ya que por el hecho de ir en bici tendrás menos prioridad de alojamiento ante otros peregrinos que lleguen a pie.
Antes de salir, ten apuntado donde quieras el recorrido de cada etapa, el inicio y el final, de dónde vas a salir y dónde vas a dormir y los metros de desnivel. Recuerda que vas en bici.
#3 Elige la bicicleta que vas a utilizar
¿De montaña o de carretera? ¿O una híbrida?
Vuelve al paso #2, mira bien las etapas que vas a hacer y elige en función de las mismas.
El Camino de Santiago tiene etapas de todas las longitudes, desniveles y colores. Hay de todo, de verdad. No te tomes a la ligera la elección de la bici porque lo puedes pasar mal.
Si tienes solamente etapas llanas, no cabe duda de que una de carretera te va a venir genial. Si en cambio vas a tener mayoría de grandes desniveles por la montaña, casi mejor que cojas una bici de montaña…
Afortunadamente ya existen las híbridas. Pesan lo justo para que no te mates en caso de que tengas que cargarla; funcionan bien en carretera, en montaña, cuesta arriba y cuesta abajo; ¡sirven para todo!
Si en las etapas que elijas no predomina claramente ninguno de los dos perfiles, te recomendamos que te cojas la híbrida.
Antes de pasar al paso 4, es posible que ya tengas una bici y pienses hacer con ella el Camino. Bien. En ese caso, podrías elegir las etapas del paso 2 en función de tu bici, para que no te tengas que gastar dinero comprándote una nueva.
#4 Prepárate físicamente para hacer el Camino de Santiago en bicicleta
Aunque salgas los fines de semana por la mañana con los amigos, es más que recomendable que lleves tu cuerpo al siguiente nivel si te planteas hacer el Camino de Santiago en bicicleta. El motivo no es otro que el de que las condiciones que vas a tener cuando lo hagas no van a ser las mismas que las que tienes en casa.
Es probable que no descanses tanto por las noches. Los terrenos sobre los que vayas no van a ser los mismos que recorres cada fin de semana. La alimentación tampoco va a ser la misma, y el período de descanso entre una salida y otra va a ser tan solo de unas pocas horas.
Entrena bien las piernas, la resistencia, las subidas, haz kilómetros… Y lo que sería ya buenísima idea sería equipar la bicicleta con aquello que te vayas a llevar de equipaje al camino.
#5 Entrena con alforjas
En ese período de entrenamiento que te comentamos te recomendamos que llenes alforjas y que te las pongas en la bici. Distribuye bien el peso de cada lado, de forma que quede equitativo, y prueba a echar kilómetros.
Si no, cuando llegue el momento de la verdad es posible que te resientas. Cogerle el puntillo a ir en bici con tanto peso cuesta lo suyo. Intenta ir ya acostumbrado y tendrás un quebradero menos de cabeza cuando empieces.
#6 ¿Qué llevarse?
No podíamos despedirnos sin hablar de la maleta, y quien dice maleta dice equipaje con poco peso.
Ir a hacer el Camino de Santiago en bici tiene la ventaja de que el peso no lo cargas a la espalda. Ya hemos visto que con las alforjas podrás llevar aquello que consideres llevarte, pero… ¿Qué coger SÍ o Sí si decidimos ir a dos ruedas?
Toma nota:
- Hinchador
- Parches para los pinchazos
- Casco
- Sillín de gel
- Herramientas para imprevistos
- Gafas de sol
- Botiquín
- Bidón de agua
- Candado de seguridad
- Bolsa de manillar o cuadro (en la que guardar la documentación)
Y a ser posible, usa materiales impermeables. En el norte de España llueve mucho, así que si lo impermeabilizas todo, mejor que mejor. Si no te quieres gastar dinero en ello, con unas bolsas de basura bastará: ¡poco estético pero tremendamente efectivo!
El Camino de Santiago en bicicleta, una experiencia diferente
Sabemos de muy buena mano que no es lo mismo en bici que caminando, así que si ya lo has hecho a pie pero quieres probar algo nuevo, esta experiencia es para ti.
Entre mayo y septiembre es cuando más recomendable es hacer el Camino, debido a la climatología. Ello implica más peregrinos al mismo tiempo, así que valora bien la fecha, todo lo que te hemos dicho… ¡Y a la bicicleta!
Si necesitas que desde el Hotel Quinto Real te echemos una mano en la logística no lo dudes, contacta con nosotros, tenemos amplia experiencia en este tipo de servicios.
Unos deciden hacer el camino en solitario, otros en grupo, otros van andando y otros prefieren hacer el Camino de Santiago en bicicleta… Y sobre esto os queremos hablar en el post de hoy:
El Camino de Santiago, más allá de la religión, se ha convertido en una actividad que puede ser practicada desde cualquier parte del mundo. Y es que cada año, personas de todo el globo toman la decisión de ir hasta la Catedral de Santiago de Compostela siguiendo algunas de las rutas oficiales, que no son pocas.
La más conocida es, sin duda, el Camino de Santiago Francés, que va desde Roncesvalles hasta la ciudad de Santiago de Compostela. Los caminos entre estas dos localidades siempre están transitados con muchos peregrinos.
Si hacemos el Camino de Santiago en bicicleta, ¿qué deberíamos tener en cuenta? Te damos algunos consejos:
#1 Elegir la ruta del Camino
El Camino de Santiago Francés es uno, pero hay para aburrir… Están el Vasco, el Aragonés, el Primitivo, el del Norte, el Portugués, etc. Si seguimos no acabamos.
El Francés es el más conocido y popular, y es este el que pasa junto a nuestro hotel rural, en el bosque de Quinto Real. Si es tu primera vez, te recomendamos que lo elijas: es bonito, no te faltará la compañía y todo el mundo que lo termina acaba realmente satisfecho por el recorrido.
No hace falta que lo hagas entero, y de eso va nuestro siguiente punto.
#2 Planifica bien el recorrido
No todos los peregrinos van al mismo ritmo, ni los que van andando ni los que van en bici. Por eso, especialmente si vamos a hacer camino de Santiago en bicicleta, tendremos que planificar bien qué etapas queremos hacer. Sabiendo que hay que recorrer un mínimo de 200 km para que nos den el diploma final, ¿qué elegir?
Mírate los pueblos por los que pasa el Camino. Revisa sus albergues, tanto los gratuitos como los alojamientos de pago que te pondrán el sello, y calcula las horas de salida y llegada de cada día. Es muy importante, ya que por el hecho de ir en bici tendrás menos prioridad de alojamiento ante otros peregrinos que lleguen a pie.
Antes de salir, ten apuntado donde quieras el recorrido de cada etapa, el inicio y el final, de dónde vas a salir y dónde vas a dormir y los metros de desnivel. Recuerda que vas en bici.
#3 Elige la bicicleta que vas a utilizar
¿De montaña o de carretera? ¿O una híbrida?
Vuelve al paso #2, mira bien las etapas que vas a hacer y elige en función de las mismas.
El Camino de Santiago tiene etapas de todas las longitudes, desniveles y colores. Hay de todo, de verdad. No te tomes a la ligera la elección de la bici porque lo puedes pasar mal.
Si tienes solamente etapas llanas, no cabe duda de que una de carretera te va a venir genial. Si en cambio vas a tener mayoría de grandes desniveles por la montaña, casi mejor que cojas una bici de montaña…
Afortunadamente ya existen las híbridas. Pesan lo justo para que no te mates en caso de que tengas que cargarla; funcionan bien en carretera, en montaña, cuesta arriba y cuesta abajo; ¡sirven para todo!
Si en las etapas que elijas no predomina claramente ninguno de los dos perfiles, te recomendamos que te cojas la híbrida.
Antes de pasar al paso 4, es posible que ya tengas una bici y pienses hacer con ella el Camino. Bien. En ese caso, podrías elegir las etapas del paso 2 en función de tu bici, para que no te tengas que gastar dinero comprándote una nueva.
#4 Prepárate físicamente para hacer el Camino de Santiago en bicicleta
Aunque salgas los fines de semana por la mañana con los amigos, es más que recomendable que lleves tu cuerpo al siguiente nivel si te planteas hacer el Camino de Santiago en bicicleta. El motivo no es otro que el de que las condiciones que vas a tener cuando lo hagas no van a ser las mismas que las que tienes en casa.
Es probable que no descanses tanto por las noches. Los terrenos sobre los que vayas no van a ser los mismos que recorres cada fin de semana. La alimentación tampoco va a ser la misma, y el período de descanso entre una salida y otra va a ser tan solo de unas pocas horas.
Entrena bien las piernas, la resistencia, las subidas, haz kilómetros… Y lo que sería ya buenísima idea sería equipar la bicicleta con aquello que te vayas a llevar de equipaje al camino.
#5 Entrena con alforjas
En ese período de entrenamiento que te comentamos te recomendamos que llenes alforjas y que te las pongas en la bici. Distribuye bien el peso de cada lado, de forma que quede equitativo, y prueba a echar kilómetros.
Si no, cuando llegue el momento de la verdad es posible que te resientas. Cogerle el puntillo a ir en bici con tanto peso cuesta lo suyo. Intenta ir ya acostumbrado y tendrás un quebradero menos de cabeza cuando empieces.
#6 ¿Qué llevarse?
No podíamos despedirnos sin hablar de la maleta, y quien dice maleta dice equipaje con poco peso.
Ir a hacer el Camino de Santiago en bici tiene la ventaja de que el peso no lo cargas a la espalda. Ya hemos visto que con las alforjas podrás llevar aquello que consideres llevarte, pero… ¿Qué coger SÍ o Sí si decidimos ir a dos ruedas?
Toma nota:
- Hinchador
- Parches para los pinchazos
- Casco
- Sillín de gel
- Herramientas para imprevistos
- Gafas de sol
- Botiquín
- Bidón de agua
- Candado de seguridad
- Bolsa de manillar o cuadro (en la que guardar la documentación)
Y a ser posible, usa materiales impermeables. En el norte de España llueve mucho, así que si lo impermeabilizas todo, mejor que mejor. Si no te quieres gastar dinero en ello, con unas bolsas de basura bastará: ¡poco estético pero tremendamente efectivo!
El Camino de Santiago en bicicleta, una experiencia diferente
Sabemos de muy buena mano que no es lo mismo en bici que caminando, así que si ya lo has hecho a pie pero quieres probar algo nuevo, esta experiencia es para ti.
Entre mayo y septiembre es cuando más recomendable es hacer el Camino, debido a la climatología. Ello implica más peregrinos al mismo tiempo, así que valora bien la fecha, todo lo que te hemos dicho… ¡Y a la bicicleta!
Si necesitas que desde el Hotel Quinto Real te echemos una mano en la logística no lo dudes, contacta con nosotros, tenemos amplia experiencia en este tipo de servicios.